El calor ha sido extremo en los últimos días, alcanzando temperaturas récord en varias regiones del país. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el pasado lunes 12 de junio se registraron 49.5°C en Choix, Sinaloa, la temperatura más alta desde que se tiene registro. Otras entidades como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas también han sufrido las consecuencias de una intensa onda de calor que ha provocado sequías, incendios forestales y alertas sanitarias.
¿A qué se debe este fenómeno climático y qué consecuencias tiene para la población y el medio ambiente? En este artículo te explicamos las causas y los efectos del abrasador calor en México, así como algunas recomendaciones para protegerte y cuidar el planeta.
Causas del calor extremo.
El calor extremo se debe a varios factores que se combinan para generar un aumento de la temperatura. Algunos de estos factores son:
- La posición geográfica del país, que lo ubica en una zona de alta radiación solar durante todo el año.
- La presencia de un sistema de alta presión atmosférica sobre el norte y el centro del país, que impide la entrada de frentes fríos y favorece la circulación de aire cálido y seco.
- La falta de lluvias y humedad en el suelo, que reduce la evaporación y la transpiración de las plantas, y aumenta el efecto albedo (la capacidad de reflejar la luz solar) de la superficie terrestre.
- El cambio climático global, que ha provocado un incremento de la temperatura media del planeta en los últimos años, y que se manifiesta con mayor intensidad en algunas regiones.
Efectos del calor extremo.
El calor extremo tiene graves consecuencias para la salud humana, la biodiversidad y los recursos naturales. Algunos de estos efectos son:
- El riesgo de sufrir golpes de calor, deshidratación, insolación, quemaduras solares y otras enfermedades relacionadas con la exposición prolongada al sol y la falta de agua.
- El aumento de la demanda de energía eléctrica para el uso de ventiladores y aires acondicionados, lo que genera mayor emisión de gases de efecto invernadero y mayor vulnerabilidad ante posibles apagones.
- La pérdida de cosechas y ganado por la sequía y el estrés térmico, lo que afecta la seguridad alimentaria y la economía de miles de familias campesinas e indígenas.
- La disminución de la disponibilidad y calidad del agua potable, debido a la evaporación de los cuerpos de agua y la contaminación por el uso excesivo de agroquímicos.
- La propagación de incendios forestales, que dañan los ecosistemas y liberan grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera.
- La alteración de los ciclos biológicos y migratorios de muchas especies animales y vegetales, que pueden verse afectadas por el cambio de hábitat o la extinción.
Recomendaciones para protegerte del calor extremo.
Ante el escenario de calor extremo en México, es importante tomar medidas para cuidar tu salud y el medio ambiente. Algunas recomendaciones son:
- Mantente hidratado. Bebe al menos dos litros de agua al día y evita las bebidas alcohólicas, azucaradas o con cafeína.
- Protégete del sol. Usa ropa ligera, holgada y de colores claros, sombrero o gorra, lentes oscuros y protector solar. Evita exponerte al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas, que es cuando los rayos UV son más fuertes.
- Refréscate. Busca lugares con sombra o ventilación natural, usa paños húmedos o vaporizadores para bajar tu temperatura corporal, y toma baños frecuentes con agua tibia o fría.
- Cuida tu alimentación. Consume alimentos frescos, ligeros y ricos en agua, como frutas, verduras, ensaladas y sopas. Evita las comidas pesadas, grasosas o picantes, que aumentan la sensación de calor.
- Ahorra energía. Apaga o desconecta los aparatos eléctricos que no uses, usa focos ahorradores o de LED, y regula el uso de los aires acondicionados y ventiladores. Si puedes, opta por fuentes de energía renovables, como la solar o la eólica.
- Cuida el agua. Cierra la llave cuando no la uses, reutiliza el agua de la lavadora o la regadera para regar las plantas o limpiar el piso, y evita el desperdicio de agua en el baño o la cocina. Si puedes, instala sistemas de captación de agua de lluvia o de tratamiento de aguas residuales.
- Previene los incendios. No tires colillas de cigarro, cerillos o basura en el suelo, no hagas fogatas ni quemas agrícolas, y reporta cualquier señal de fuego a las autoridades competentes.
- Respeta la vida silvestre. No captures, mates ni molestes a los animales que encuentres en tu camino, no alteres ni destruyas su hábitat, y apoya las iniciativas de conservación y reforestación.
Si seguimos estas recomendaciones, podremos reducir los riesgos para nuestra salud y el planeta, y contribuir a mitigar el cambio climático. Recuerda que el cuidado del medio ambiente empieza por ti.